El Banco Común de Conocimientos (BCC) nació en Barcelona en 2006 de la mano del colectivo Platoniq y sus objetivos son los siguientes:
- desarrollar, crear y proteger espacios de intercambio y transmisión libre de conocimientos
- potenciar el saber como un bien común que permita seguir aprendiendo, y
- encontrar estrategias más eficaces que desemboquen en nuevas formas de comunicación, formación o participación ciudadana.
Su método podría incorporarse a cualquier sector o actividad de nuestras vidas, ya sea en el entorno familiar, laboral, de los amigos o en la escuela a fin de compartir libremente nuestros conocimientos y habilidades con las personas de dichos entornos.
El método del Banco Común de Conocimiento es compatible con el enfoque y la actitud de la educación expandida, y en el entorno de la escuela podría integrarse, por ejemplo, en las actividades de trabajo colaborativo de forma que los alumnos integrantes del grupo se distribuirían los roles según sus habilidades y conocimientos y, al tiempo que trabajarían para alcanzar un objetivo común, desarrollarían su aprendizaje enriqueciéndose unos con los conocimientos de los otros.
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